Entre los vehículos de alquiler que ponemos a disposición de nuestros clientes destacan los coches por su adaptabilidad a distintos tipos de orografía. Desde un mini a un compacto de cinco puertas, la oferta es muy interesante para organizar un viaje familiar o con amigos. Las excursiones a las impresionantes playas del litoral es otra opción a tener en cuenta. La opción del monovolumen, con una capacidad máxima de siete pasajeros, permite conducir de forma más segura. Los SUV son los vehículos favoritos de los amantes del surf. Su energía es fundamental para llegar a esas calas escondidas en las que comenzar una jornada sobre las olas. Y los profesionales pueden alquilar una furgoneta de amplia capacidad.

Enterprise pone a disposición de sus clientes una flota de vehículos muy eficientes que se revisan de forma periódica para ofrecer el mejor servicio. La empresa ofrece la posibilidad de prepago que abarata, sensiblemente, el precio del alquiler. Igualmente, reservando en la web de la compañía el cliente consigue un interesante descuento que no está disponible en la oficina. El proceso de alquiler de coches es muy sencillo con Enterprise. El cliente cuenta con el asesoramiento del personal de la empresa o accede un diseño web muy claro e intuitivo que permite llevar a cabo esta gestión en pocos minutos.

En la sucursal de Enterprise en el aeropuerto de San Sebastián se encuentran disponibles vehículos para todo tipo de conductores. Reservando por Internet no solo se consigue un mejor precio, también es posible disfrutar en menos tiempo del coche escogido. En esta oficina se ofrecen los mismos servicios que en la que se encuentra en la ciudad. La gestión será llevada a cabo por los comerciales de la empresa de forma tan diligente como profesional. En unos diez minutos el cliente podrá comenzar su estancia en la ciudad al volante del vehículo de alquiler que mejor se amolde a sus necesidades.

La ciudad sorprende por su belleza a todo tipo de viajeros. Al paseo sobre la playa de la Concha debería seguirle un recorrido por el casco viejo. La catedral, la basílica de Santa María del Coro, el Museo de San Telmo y la iglesia de San Vicente son algunos de los múltiples puntos que hay que visitar. La zona comprendida entre las calles Fermín Calbeton y Abuztuaren conforma una manzana dedicada a bares y restaurantes de obligado recorrido. El Kursaal y varias ofertas de ocio como teatros, salas de conciertos y similares completan la oferta cultural de la ciudad.

Getaria, a veinticinco kilómetros, es un pueblo de pescadores que dispone de una pequeña isla. Su paisaje es digno de visitar. Zarauz es una localidad que se encuentra a veinte kilómetros y donde se concentran los mejores restaurantes de la zona. Sus playas son muy visitadas por surfistas y amantes de los deportes acuáticos. Zumaia, por su parte, es un pintoresco pueblo marinero que mantiene su arquitectura con gran acierto. Las playas que lo rodean son, sin duda, las más impresionantes de todo el País Vasco por su incontestable, y sorprendente, belleza.

Aparcar en la ciudad es tarea sencilla al concentrarse hasta ocho parkings privados en el centro histórico y cinco en la parte más moderna. El tráfico en estas zonas es fluido gracias al diseño en damero que presentan sus calles. Para dirigirse a otros puntos de la ciudad resulta muy práctica la ronda de circunvalación y la GI-20 que conecta a la misma con localidades aledañas. Conducir por la ciudad es toda una experiencia al combinarse esta acción con la contemplación de lugares llenos de hermosura que sorprenden o por su arquitectura o por los paisajes que se recortan sobre la bahía.